¿Te gustaría poder pasar tus días sintiéndote constantemente alegre y feliz? ¿A la altura de cualquier reto por delante? Tal vez te levantas con esa mentalidad, pero algo sale mal y sientes que el resto de tu día atrae circunstancias similares, y antes de que te des cuenta, todo el día es un caos.
Al día siguiente, estableces tu intención y las ruedas comienzan a fallar nuevamente. Hay un factor crucial que puedes estar pasando por alto, el papel que juega en tu día. No estoy sugiriendo que esos días sean tu culpa; contrario a eso. Las crisis y los errores suceden. Es fácil y comprensible quedar atrapado en el torbellino de todo y sentirse abrumado.
La simple verdad: cuanto más te prepares, mejor podrás abordar las situaciones que surjan. Como cuidador puedes hacer eso, pero a veces lo piensas y dejas las cosas para “otro día”.
Se realista sobre lo que puedes hacer:
• Concéntrate en las cosas sobre las que tienes cierto control, como la planificación de comidas y la compra de comestibles
• Mantén una lista o un diario de dolencias/eventos en curso con tu ser querido para que no intentes recordar todo.
• Practica la atención plena. No estoy hablando de meditaciones de una hora aquí: una simple técnica de respiración te volverá a encaminar fácilmente. The Today Show publicó un excelente artículo recientemente, incluido uno de mis métodos favoritos, “Boxed Breathing”.
El estrés afecta significativamente nuestra salud, por lo que la forma en que lo manejas es clave. Hablar con amigos y familiares o con un consejero puede ser un gran apoyo. También lo es escribir en un diario. Escribir en un diario puede ser una simple liberación de estrés, preocupación o duda y puede aliviar los pensamientos en curso en tu cabeza. No existe una forma “correcta” o “incorrecta” de escribir un diario; solo escribe.
Me encontré pasando por algunos baches en el camino en una relación recientemente, tomé uno de mis diarios y comencé a escribir un flujo de pensamientos, ¡sin gramática ni revisión ortográfica! Me sorprendieron los pensamientos que tenía corriendo: Dios sabe el costo que puede tener en tu mente, cuerpo, trabajo y otras relaciones. Eso me permitió ver los sentimientos que tenía y trabajar a través de ellos. Después de hacer eso, me sentí claro y aliviado, como conversando con mi mejor amigo.
El cuidado personal se presenta de muchas formas y salva vidas tanto para ti como para tus seres queridos.
Abrazos,
Cyndi Mariner
Breathing Spaces
Comments