Nuestras mentes son poderosas herramientas energéticas. Podemos dejarnos llevar por la energía de una situación negativa o convertirnos en maestros de la observación y la redirección. Le das poder en el momento en que cedes a la angustia, el miedo o la ira. Antes de que te des cuenta, no podrás encontrar la salida. La energía se alimenta a sí misma.
Piensa en alguien que se ha caído al agua sin saber flotar ni nadar. La tendencia es aletear, luchar por sobrevivir, lo que empeora la situación. También lo es la energía que le das a tus días. Si te concentras en lo negativo a diario, puedes traer más a tu vida con solo hacerlo.
Te animo a que empieces a tomar conciencia de las cintas mentales que se reproducen a lo largo del día; captar esas cintas negativas puede redirigir los resultados para ti.
En el cuidado, todos hemos cometido errores o nos han surgido situaciones difíciles. Cuando continúas reproduciendo esas cintas negativas, en última instancia te harán dudar de tus habilidades, lo que se sumará a una sensación abrumadora que afectará tu bienestar general.
A medida que nos acercamos al Día de Acción de Gracias, los animo a que dejen atrás este año y cambien su enfoque. Aprovecha la temporada de agradecimiento y úsala como recordatorio: dale poder a la gratitud y conviértela en una práctica diaria. Al concentrarte en las cosas buenas, incluso en las más pequeñas, puedes cambiar la energía de tu vida.
Expresa gratitud a las personas que encuentres en cada oportunidad.
Reconoce las "pequeñas" cosas que hizo tu ser querido y agradécelas.
Escribe una nota de agradecimiento a personas que no has visto desde hace algún tiempo.
Saca un diario y agradece por todo lo que haces.
Practicar la gratitud ayuda a equilibrar tu bienestar emocional y puede ayudar a otros a superarlo. Tu energía afecta a los demás y rebota hacia ti: sé el cambio, incluso en las cosas más pequeñas. Si tienes que lavar la ropa, agradécelo. En realidad, "tienes" ropa que hay que lavar. ¿Tomar una ducha caliente? Agradece tener una ducha con agua corriente. ¿'Tienes' que preparar la cena otra vez? Agradece tener comida para preparar la cena.
Vive con un corazón agradecido. Comienza tu día en gracia y termínalo de esa manera. Sé el cambio que quieres ver en el mundo. Deja que comience contigo.
Abrazos,
Cyndi Mariner
Breathing Spaces
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